ME NIEGO COMPLETAMENTE A SER UNO MAS.
Anoche, fui a casa de Marcos, un amigo, hermano de mi mejor amigo, si lo sé suena un poco confuso.
La idea para mi era:
1.- Pasar un buen rato.
2.- Convivir con mis amigos, y mi mejor amigo.
3.- Conocer a James, conocido de Edgar, mi mejor amigo, (ok, dejaré de escribir la palabra "amigo")
4.- Tal vez besarnos.
Se suponía que Edgar y James pasarían por mi al trabajo... pues no lo hicieron, me llamaron para decirme que me esperaban en casa de Marcos, desde ahí supe que bien podría ser una buena noche... o no tan buena.
Iba escuchando en Spotify una de mis Playlists favoritas: "Para caminar y pensar", la canción era: Somewhere only we know.
Comencé a pensar en el maldito amor, de nuevo.
Automáticamente mi cerebro comenzó a rechazar la idea de que tendré pareja de nuevo, y es que de verdad, hasta miedo me da pensar en eso. Hace unos meses tuve mi ultima relación amorosa con Ińaki, un chico que estudia letras clásicas en la UNAM. Al cual terminé hace poco más de un mes.
Pobre chico, me quería de verdad, y yo no sé hasta la fecha que es lo que realmente sentía por Él.
Yo si quisiera encontrar a alguien de nuevo, pero a la vez me da flojera, y definitivamente, no voy a ser un chico más en la cama y en la lista de chicos de paso de alguien.
Pues bien, mientras iba pensado toda esa bola de porquerías amorosas e inexistentes, llegué a casa de Marcos.
Noté que cuando grité "Edgaaaar!" alguien se asomó, y no era ninguno de mis amigos, James.
El chico no es feo, morenito claro, ojos verdes, cabello corto, lacio, simple.
Salió a abrirme Edgar: me saludó como se debe, y me presentó oficialmente con James, nos sonreímos y fuimos por cerveza. Últimamente he bebido mucho.
Al principio no hablábamos mucho, pero en un momento se acabaron los cigarros y pues James y yo fuimos los elegidos para ir a comprar más.
Salimos, ibamos platicando tranquilamente... lo besé, solo quería sentir algo... no sentí ni cosquillas, y creo que mi cuerpo respondió porque le pareció lógico.
Todo terminó en un faje no malo, pero no como me gusta, ademas de que... no me prendió.
Cuando dieron las 7am, Edgar, Marcos, James y yo salimos, dos a trabajar y dos a sus casas.
Acompañé a James al metro, y antes de llegar pasamos a comprar un jugo y un café... Tuvimos una de las platicas menos interesantes y más improvisadas en mi puta vida.
Se le fue la magia, no lo vi tan bonito ni guapo, lo vi plástico, superficial, apuesto que jamás a tenido una pareja estable.
Hace unas horas nos vimos, fuimos a comer, platicamos de sexo, solo eso, no me permitió profundizar.
De regreso venía pensando en que debido a mi año medio de inactividad sexual, tomaré su compañía como apoyo, es un buen acuerdo.
Sé que no quiero ser uno más, pero lamentablemente, el cuerpo es cuerpo, la carne carne, y el deseo de volver a sentir esas sensaciones, me pueden.
Caigo en cuenta entonces, que he madurado un poco, y cada vez soy más conciente de que ya no soy un niño, soy un hombre de 25 años.